martes, 26 de febrero de 2008

La Historia se repite...

Estos días pasados mi señora se pegó una sentada de sofá de las de no te menees y con unos catálogos encima con fotos de baldosas y baldosines, mármoles y marmolejos, fenefas y fenefones...

Al final, y tras saberse de memoria todas y cada una de las páginas de toooooooooodoooossss los catálogos, logró seleccionar lo que creo que es lo mejor para los suelos y paredes de nuestra nueva casa.

Bueno, pues yo que pensaba que ya estaba todo hecho y dicho, pues hoy me he dado cuenta de que no, de que la historia se repite de nuevo, pero ahora, en vez de baldosas y baldosones, mármoles y marmolejos, está sentada, en el mismo sofá, eso sí, pero con unos catálogos de rejas y rejones, barandillas y barandillones...¡¡Y yo estoy ya hasta los....(pongan ustedes el final del pareado)¡¡

La pobre va a terminar en el corredor de los locos dibujando baldositas, pintando rejas y barandillas por las paredes, cantando una cancioncilla interminable y con los ojos perdidos encima de una sonrisa eterna, es decir, loca.

Y yo, también.

Hace un rato, muy poco, acabo de llegar de una casa de venta de materiales de obra, de seleccionar un tipo de piedra para una terraza. ¿Cómo puede ser tan cara la piedra si en el campo está a patadas y totalmente gratis? Y, además, ¿cómo puede tener tanta variedad de tonos una misma calidad de piedra? ¿Pero por qué me meteré yo en estos berenjenales?

Voy a ver cómo sigue mi señora.

¿Mi vesícula? Perfectamente, gracias. Jodiéndome toda la tarde, pero bien. Mientras no se me caiga a trozos, cosa que no creo que tarde mucho en suceder, aún irá la cosa medio regular. Por lo demás, de puta madre (con perdón).

Feliz semana (por decir algo)

lunes, 25 de febrero de 2008

¡¡Virgen de la Teta al Hombro...¡¡

Anoche, a las dos de la madrugada y con un fuerte dolor, tipo cólico, como los que me vienen dando últimamente sin que los doscientosmil análisis que me han hecho hayan sacado nada malo; sin que las doscientas y pico mil ecografías, radiografías y demás fías que me han hecho cada vez hayan dado nada que hiciera temer una enfermedad oculta e incurable, después de todo eso y con un cólico que me hacía casi andar doblado, me puse la cazadora, cogí las llaves del coche y sin que se enterara mi señora, me fuí al hospital, a urgencias.

Me han tenido con goteros, goteras, pinchazos, análisis de orina (dos), de sangre, radiografías, pastillas...desde las dos y media, hora en que llegué, hasta este mediodía a las dos y media.

Nada. No me han vuelto a sacar nada.

Con los goteros me han calmado el dolor y con los nuevos análisis han confirmado, una vez más, QUE NO TENGO PIEDRAS EN LA VESÍCULA.

Y es lo que le he dicho yo a la doctora que, a las dos y media de la tarde me daba el alta:

- Entonces, si no tengo piedras en la vesícula, ¿qué hostias me produce a mi esos cólicos?

Y me ha dicho la jovenzana doctora, sonriéndome y señalándome con la punta de su dedo índice:

- Pero tienes un pólipo...

- Ya...un pólipo...¿y...?

- Pues que un pólipo NO ES UNA PIEDRA, pero te hace el mismo daño que una piedra y actúa casi de idéntica forma que las piedras...¡¡dándote cólicos¡¡

- ¿Y si me quitas la vesícula y el pólipo ese desaparecerán los cólicos...?

- Con total seguridad...

Entonces, pregunto yo en mi ingenuidad:

- ¿Cómo es posible que el otro día, delante de 4 doctoras cirujanas que fueron las que me diagnosticaron el pólipo y no las piedras, no me dijeron nada de todo esto?. ¿Por qué cuando les dije que qué podía causar los cólicos se encogían de hombros sonriendo como unas gilipollas?. A ver: ¿por qué?

Bueno, ahora, y si es cierto lo que me ha dicho la doctora hoy, ya sé que no tengo piedras en la vesícula pero como si las tuviera, y como ya estoy en lista de espera para la operación de vesícula, cualquier día de estos me llaman, me sacan la vesícula, se la dan al perro más cercano y yo me quedo como Dios. Amén y así sea.

A ver si es verdad.

Desde la cama del hospital y tras ponerme el primer gotero, he llamado con el móvil a mi señora.

Se me ha enfadado:

- ¿Por qué no me has despertado para que fuera yo contigo al hospistal?

- ¿Para qué vamos a pasar los dos una mala noche pudiendo pasarla sólo uno?. Además, ya sabes lo que me hacen siempre. No te he querido despertar.

Al llegar a casa me ha acariciado la cabeza y me ha dado un beso. La verdad es que tengo una señora que no me la merezco.

Feliz Semana.

sábado, 23 de febrero de 2008

¡¡Dos buenas noticias...¡¡


Pues, sí, hoy, dos buenas noticias: la primera y mejor que los albañiles que me están haciendo la "cueva", aun siendo sábado, han venido a trabajar para adelantar faena, supongo. Eso me ha gustado bastante y me ha dejado con una sonrisa de oreja a oreja. Unas horas de adelanto de faena sobre la ya tan mareante obra, nunca vienen mal.


Apenas me he levantado he visto, desde la ventana de la cocina de mi casa, a los albañiles trabajando en mi nueva casa. No sé si he dicho en alguna ocasión que me estoy haciendo la choza a 8 metros escasos de donde vivo ahora, en un terreno que tenía al lado.


Y la segunda buena noticia es que, como estaba contento y hacía una temperatura primaveral total, me he cogido la moto y me he marchado a hacer 87 km., 50 de los cuales han sido de curvas por entre altas sierras, siguiendo el cauce de un río a la orilla del cual y en un momento del recorrido, me he parado a escuchar el sonido relajante de sus aguas, bajando y saltando por entre unas enormes piedras clavadas en el centro del cauce.


Mañana, si amanece como hoy, cosa que hasta mañana no sabré, lógicamente, me volveré a marchar por el mismo sitio: El paisaje es precioso; las arboledas están por todas partes, la carretera con un asfalto impecable y las curvas las había de todos los gustos: cerradas, sin apenas visibilidad y entrando por entre los cortantes que bordean el río y, en otros casos, ámplias y abiertas siguiendo algunas partes más anchas del cauce.



Donde me he hecho la foto había, a mi derecha, una pequeña cascada de no más de un par de metros de alta, una cascada que, junto al resto de ruidos provocados por la corriente, invitaban a pasear tranquilo y relajado por la orilla de la carretera y junto al cauce de la corriente.


Como digo, una mañana tranquila y sosegada. Una mañana más para recordar agradablemente.


Feliz fin de semana.

viernes, 22 de febrero de 2008

¡Más de 300...¡

En lo que llevo de obra en mi "nueva casa" llevo hechas, contando las que he hecho esta tarde mientras intercambiaba unas frases y unas risas con los albañiles, 339 fotos.

Desde que estaba el solar limpio y liso, pasando por los primeros trabajos de una excavadora, cimentaciones, subidas de muros, construcción de pilares, echadas de hormigón en los techos, bovedillas, vigas, nuevas subidas de pilares, más techos, más hormigones, maderas del techo, tejado, paredes laterales...¡todo, fotograma a fotograma¡ La historia completa de la construcción de una casa.

Paso a paso, momento a momento, sé todo lo que se ha hecho y se sigue haciendo en mi casa, y todo, con fotos en primeros detalles, primeros planos, fotos de conjunto, etc.

¡Y lo que me falta todavía¡

Pero he de decir, en honor de la verdad, que va a quedar una casa que va a llamar la atención. De hecho ya la está llamando. El albañil se está pegando una buena trabajada en la fachada de la misma. Los detalles que está poniendo, lo fino que es en su trabajo, y lo bien armonizado que está quedando en su conjunto, hace que la gente que pasa por delante de la obra vuelvan la cabeza hacia esos detalles ornamentales que está poniendo en sus fachadas.

Esta tarde, cuando bajaba de la obra por una escalera de mano hasta la planta baja y después de hacer las fotos que he comentado, he visto, a través de una de las ventanas del piso inferior, a un señor de mediana edad apoyado en la fachada de la casa del otro lado de la calle, mirando toda la obra, girando la cabeza de un lado a otro, mirando todos y cada uno de los detalles: su pierna derecha doblada y apoyada la planta del pie en la fachada de la casa, los brazos cruzados sobre el pecho y la cabeza echada hacia arriba mirando todo con detenimiento...¡Me ha llenado de orgullo, qué leches¡.

Me estoy gastando una buena pasta gansa pero mi señora está ilusionadísima, y eso ya es, para mí, motivo más que suficiente para justificar todo el gasto. Y si a eso añadimos que mis dos hijas también están ilusionadísimas, entonces ya sí que no hay nada que decir: ¡¡La casa se hace y punto final¡¡. Y si, además y como parece ser, va a ser la admiración del lugar, entoncesssssssss....¡¡uuuffffff¡¡¡¡

Bueno, me voy a ver a mi señora un rato que, como cada tarde, se ha subido a su estudio a pintar.

Feliz fin de semana.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Pues así estamos...

Llevamos dos días lloviendo, lloviznando, con nieblas bajas, con un ambiente plomizo y gris que hace que bajen nuestras defensas y nuestro estado de humor hasta niveles inexistentes.

Los albañiles, no obstante, no han dejado de trabajar en mi casa.

Ya me han dado los presupuestos de calefacción, aire acondicionado, instalación eléctrica y puertas y ventanas de aluminio...

Tras esos presupuestos se me han disparado las alarmas de autoprotección y estoy a punto de llegar a la zona roja, punto crítico donde los haya. Crítico y explosivo.

El problema que tenía de vesícula, según mi última visita a cirujía, no es tal. Antes decían que tenía piedras y que los cólicos que me daban se debían a esas tales piedras. Ahora resulta que NO tengo piedras. Y la pregunta del millón, la que les hice a las 4 médicas de cirujía que me atendían en la consulta, ha sido:

- ¿Entonces, qué es lo que me produce los cólicos?

Respuesta de las cuatro: ¡Encogimiento de hombros y sonrisa por debajo del bigote¡. Tócate los cojones.

Mi hija la pequeña me ha pedido dinero para hacer un curso de una de las asignaturas de su carrera y en una academia privada, dado que el profesor que tienen en la facultad, por lo visto, es más tonto y retrasado mental que el que inventó el traje de pana para Tarzán. Y como voy "tan sobrado" de dinero, no me ha quedado más remedio que decirle que sí, que le pago ese curso.

Ayer dejé el coche en el taller para mi futura revisión de I.T.V. Me han llamado hace un rato diciendo que si la sirga del cambio, que si el tubo de no sé qué leches, y que si las pastillas del freno...Le he cortado y le he dicho:

- ¡Vale, que sí, que muy bien, que a cuánto asciende la reparación...¡

Se me han vuelto a disparar las alarmas de autodefensa y autoprotección, las pocas que me quedaban. La zona roja, la crítica, está a punto de caramelo.

Mi madre tiene problemas de rodillas y anda, la pobre, de culo.

¿Alguien, por favor, ahora que estoy al borde del precipicio, puede darme un empujoncito...?.

Muchas gracias.

Feliz resto de semana.

domingo, 17 de febrero de 2008

¡Vaya tirón de orejas en el Día de Los Enamorados...¡


Cuando alguien corre mucho con la moto se suele decir que "le ha tirado o que le ha girado mucho la oreja a la burra".

No me gusta correr demasiado. Es un peligro. Pero aun tirándome piedras a mi propio tejado he de decir que ayer, día 16, sábado, y día en el que en mi localidad se celebraba en uno de sus hoteles una gran "Cena de Los Enamorados" y a la que asistimos con el resto de parejas de nuestra cuadrilla, ayer, repito, por la mañana "le tiré de las orejas a mi burra".

Le dije a mi señora si se quería venir a dar una vuelta. Hacía una mañana muy buena y me apetecía correr un poquito.

- Me tengo que arreglar el pelo para esta noche...- me dijo mi señora.

- Bueno, pues yo me voy a pegar cuatro acelerones.

- Ten cuidado, anda, y vuelve pronto.

Pues eso, que me equipé en condiciones y me fuí a tirar de las orejas a mi burra. ¡La puse un poco a caldo pero, gracias a Dios y a todo en general, el tráfico por la zona por la que fui era prácticamente nulo.¡

Paré en un área de descanso, en una orilla de la carretera, e hice la foto que presento en la parte de arriba del comentario.

Después y dejando el casco colgado de la manilla derecha de la "burra", me di un corto paseo por los alrededores del área de descanso.

Se estaba bien. Tranquilo. Relajado. De vez en cuando, pero muy de vez en cuando pasaba algún coche y se me quedaban mirando.

¿Qué pensarían de mí? Cualquier cosa y ninguna buena, posiblemente...o sí.

Y por la noche, como ya he comentado, cena de Los Enamorados en uno de los hoteles de Mi Localidad: Seguro que nos juntamos allí cenando, hablando, bailando con la orquesta que había para después de los postres, un par de cientos de personas. A las cinco de la mañana nos marchábamos a casa el grupo de nuestra cuadrilla dejando, todavía bailando, a un buen grupo de personas.

Y al llegar a casa pues...pues eso, que la celebración del Día de Los Enamorados tuvo su "postre final", perfecto y redondo. ¡La guinda¡

No saben ustedes cuánto amo a mi señora.

Uno de los amigos nos hizo a mi señora y a mi una foto en la que salimos los dos realmente "guapos":

- ¡Esa foto se la mandamos a las hijas, una para cada una, en un marco pequeño, para que la tengan en su habitación, allá, en el piso de La Capital...¡

No es mala idea, le dije a mi señora. Ya tienen una, de todos modos, una que nos hicimos hace unos años en el Coliseo de Roma, en unas vacaciones que disfrutamos los cuatro por toda Italia. Pero en esta foto hemos salido realmente bien los dos.

Feliz día de Los Enamorados y Feliz Semana entrante.

jueves, 14 de febrero de 2008

Demasiado atareado...

Hasta hoy no he podido entrar a mi blog a escribir mis vivencias, sentimientos, dolores de cabeza, quebraderos de la misma, hinchazón descomunal de partes nobles y blandas y otras cosas por el estilo.

Tengo semejante cacao en la cabeza con el tema de mi nueva casa que ya no sé si voy o vengo, si subo o bajo, si estoy o no estoy, si me llaman o llamo...

Y para colmo, ayer me vino un amigo al que le hice hace tiempos una página web para su Asociación y venía con la agradabilísima sorpresa de que le MODIFICARA la página, de arriba abajo, de derecha a izquierda...Me dijo, sentado a mi lado y delante de mi ordenador:

- Entra en esta página...- voy yo y entro.

- ¿Ves? ¡Así la quiero, más o menos¡

Joer, con el "así la quiero más o menos".

- Es que nos corre mucha prisa...- me dijo.

Hasta hace un momento no he levantado cabeza de mi ordenador. Y menos mal que muchos apartados los he solucionado con el típico tema de "copiar y pegar" pero, aun así, me queda trabajo para tres días enteros sin levantar el culo de la silla...Y por otro lado el albañil llamándome para comentar esto o lo otro; el banquero llamándome para gestionar este pago y este otro; el albañil vuelta a llamar para decirme que a ver si le ingreso no sé cuanto; y por otro lado me llaman los del colegio de aparejadores diciendo que les debo tropecientas mil...¡Perdón...¿puedo morirme ahora?¡

En fin, que voy a seguir con el tema.

¿Mi salud, con el tema aquél de mi vesícula? ¡La salud cojonuda...a punto de reventarme pero cojonuda...¡

Salud que tengamos (cosa que no tengo), que hambre no nos ha de faltar.

Feliz fin de semana.

lunes, 11 de febrero de 2008

Los ROBOS de la Televisión...

Imagino que todos conocemos esos programas de "¿concursos?" que hacen de madrugada en casi todas las cadenas de televisión, esos concursos en los que sale un joven o una joven o ambos dos, delante de un panel con letras o números y haciendo preguntas del tipo de:"¡¡Venga, llama rápido y dime qué nombre de animal se puede formar con las letras "G", "A", "L", "L", "O" y "T"...es muy fácil, llama...es una animal de granja y que hace "kikiriki"..., que tiene plumas...¡¡" y cosas por el estilo. ¿Nunca han visto ustedes ese tipo de concursos?. Bueno, pues esos tales "concursos" no son otra cosa que un ROBO A MANO ARMADA disfrazado de ENGAÑO.

El otro día, el hijo de un vecino amigo mio y que se había quedado solo en casa por la noche mientras sus padres asistían a una cena de compromiso, un jovenzano de unos 14 años, al estar solo en casa y ver ese "concurso" y con una pregunta que hasta un ciego ve, en su ignorancia e inocencia, producto de la corta edad, marcó el número de teléfono que aparecía en la pantalla de la televisión. La cadena, concretamente, era "TELE-5". Pero esos programas están también en "ANTENA-3", en "LA SEXTA"...en cualquiera.

Al mes siguiente, es decir, hace tres días, les llegó a los padres la carta de telefónica con el importe de esas llamadas: ¡¡MÁS DE 70 EUROS en un sin fin de llamadas de unos 12 ó 15 segundos cada una y por un importe, cada una de ellas, de 0,95 euros, es decir, 158 de las antiguas pesetas cada una de las llamadas, llamadas que no tarifan por segundo, sino por llamada en sí, puesto que todas eran de unos 12-15 segundos y el importe, el mismo para todas.

Interrogado el hijo por sus padres, éste les dijo que cada vez que le "descolgaban" el teléfono salía una voz diciendo: "Has estado cerca, inténtalo de nuevo...", y el joven volvía a llamar. Salía de nuevo la voz robotizada diciendo algo distinto como: "Ahora sí que has estado a punto de conseguirlo...Estás mucho más cerca. Inténtalo de nuevo. Llama otra vez. No tardes". Y el chaval volvía a llamar...Y así hasta ni se sabe cuantas veces.

Y cada vez que el crio llamaba, le ROBABAN 0,95 euros, es decir, 158 pesetas.

A eso, en mi pueblo, se le llama ROBAR.

De acuerdo en que nadie obliga a la gente a que llamen, pero lo que no se puede hacer es descolgarte el teléfono y darte mensajes del tipo que le daban al crio. Tras el mensaje, el teléfono se autocolgaba con el típico "tu, tu, tu, tu...." y tenías que volver a llamar si querías conseguir algo.

Y eso lo hacen con uno, dos, tres, cuatro...mil personas...a 0,95 euros por llamada...vayan ustedes haciendo cuentas del montante de dinero ROBADO a los IGNORANTES, INCRÉDULOS E INOCENTES que tienen la DESGRACIA de creer en los cantos de sirena ofrecidos por estos concursetes de estas cadenas de televisión sin escrúpulos.

Ahí es donde tenía que meter también mano el Gobierno de la nación, y dejarse de tantas tonterías.

Espero que sirva este ejemplo sufrido por el hijo de mi vecino como ayuda a otros, y que, cuando veáis este tipo de concursos cambiéis de canal rápidamente u os marchéis a dormir oa leer un buen libro. Todo menos llamar por teléfono a esta cuadrilla de LADRONES DE GUANTE BLANCO. Si quieren tener dinero, que se lo ganen HONRADAMENTE Y TRABAJANDO como hacemos los demás.

Feliz fin de semana.

sábado, 9 de febrero de 2008

Hoy me hacía falta...


¡Joer, joer, joer, joer...¡ Estoy de los "problemas" de la nueva casa hasta kilómetro y medio más arriba de la cabeza, y mido 1,85, que tampoco es moco de pavo.

Cuando no es una cosa, y cuando digo cosa quiero decir PROBLEMA, es otra. Y cuando no es otra, es algo parecido. Y cuando ni es otra ni es algo parecido, es la Madre del Cordero. Y cuando ni es lo mismo, ni distinto ni parecido, ni similar ni igual que la otra vez, es algo nuevo que te acaba de reventar los planteamientos y que te altera la tranquilidad de espíritu dejándote una mala leche en el cuerpo que matarías al que tuvieras en ese momento más cerca, llámese albañil, aparejador, arquitecto, los tres juntos o por separado o llámese como quien esto lee crea que debe llamarse.

Ahora resulta que el rafe del tejado, lo que en principio parecía que iba a ser una obra de arte, y que de hecho lo es, pues no lo es tanto. Si lo miras bien y con detenimiento, ves la "cagada".

La gente que pasa por la obra y lo ve, te dicen:

- ¡Vaya rafe precioso que te están haciendo...¡

Y yo digo:

- Sí, precioso... -pero ahora, por debajo, digo:

- ¡Y una mierda¡

He hecho un montaje con un programa de retoque fotográfico dejando la foto de la fachada como REALMENTE debería quedar.

Pongo las dos fotos juntas, la que tiene el rafe mal y la del "montaje", y hay una diferencia como de lo blanco a lo negro. Y esa diferencia es la que el lunes va a ser expuesta sobre la mesa de negociaciones y va a ser la que, al final, quede puesta y expuesta en la fachada de mi casa...¡¡o yo mato a alguien¡¡

Con todo el cabreo que llevaba encima, no me ha quedado más remedio que coger la moto y marcharme a toda velocidad para enfriar los ánimos, para calmar mi ansiedad y para relajar esos nervios que estaban empezando a amenazarme con el suicidio a cabezazos contra la fachada de la casa.

He parado en una orilla de la carretera y me he metido por unos campos, andando y respirando un poco, sintiendo el tibio sol del atardecer en mi rostro y agradeciendo su calorcillo.

Ahora, y tras la vuelta, ya veo las cosas mucho mejor. La "solución" al tema está realmente fácil: hay que poner dos simples hiladas más de ladrillos. Punto final. Y, lo que es mejor: ¡¡AHORA SÍ QUE QUEDARÁ REALMENTE PRECIOSO ESE RAFE¡¡

Al volver de dar mi vuelta de relajación me ha llamado al móvil mi hija la pequeña, viene a pasar hoy y mañana a casa. La he ido a buscar con el coche a la Estación de Autobuses. La verdad es que está preciosa. Me siento orgulloso de mi hija pequeña (¡que no es "pequeña", es altísima).

Le he preguntado por la "Tata", (es así como llamamos a la hija mayor cuando hablamos con la pequeña). "Se ha quedado en casa. Esta noche tiene cena con un grupo de amigos", me ha dicho.

Bueno, pelillos a la mar, me refiero al tema del rafe. Ahora y viendo como veo la solución, fácil, por otra parte, y tras mi relajación motera, me encuentro mucho más tranquilo. El lunes lo solucionamos, o, como he dicho más arriba, "...o mato a alguien..."

Feliz fin de semana.

viernes, 8 de febrero de 2008

Los cinco escalones

Era Noche de Difuntos. Día de Todos los Santos. Esa noche en la que algunos se disfrazan de cadáveres, de monstruos, de fantasmas, de muertos vivientes, vampiros...o de princesitas, abejorros, guerreros medievales, Alicia en el País de las Maravillas, Blancanieves...

Esa noche en la que, algunos, toman la diversión como una apuesta a ver quien bebe más, quien aguanta más, quien hace la mayor estupidez. Y este es el caso que nos ocupa.

Un grupo de jóvenes de ambos sexos y de unas edades comprendidas entre los 16 y los 20 años decidieron, con el valor que da el alcohol y la valentía que genera un grupo de personas, ir a las doce de la noche al cementerio de la localidad, distante unos quinientos metros de las últimas casas de la población.

Con sus disfraces, sus risas, sus tragos de las botellas, ahora yo, ahora tú, fueron acercándose, a la hora elegida, hasta las puertas del cementerio, totalmente a oscuras, sólamente acompañados por el reflejo lejano de las últimas luces de las calles más cercanas al campo santo.

Para acceder a la puerta del cementerio hay que atravesar una verja de cosa de un metro de altura y que bordea y proteje cinco escalones semicirculares de granito. Una vez atravesada la mencionada verja y ascendidos los cinco escalones semicirculares, ya estamos en la misma puerta del campo santo, compuesta por una enorme puerta de rejas de doble hoja a través de la cual se podían apreciar, en la semioscuridad, los perfiles de las cruces y figuras que adornaban las sepulturas más cercanas a la puerta.

Alguien del grupo mandó callar con el dedo índice en sus labios: la puerta del cementerio estaba entreabierta, cosa totalmente anormal.

Se acercaron todos los del grupo, seis en total, hasta la misma puerta, agarrándose a las barras de la misma y tratando de ver y oír algo en su interior. No se oía nada.

Algunos comenzaron a bajar las escaleras. El miedo, el temor, o el poco sentido común que aún pudieran tener, parecía hacer acto de presencia en sus mentes alcoholizadas.

- Pues yo entro...-dijo una joven abriendo la puerta despacio.

- ¡Vámonos, venga...vámonos...-dijo uno de ellos mientras todos comenzaban a descender los cinco escalones que llevaban hasta la verja de salida.

La joven, abriendo la puerta totalmente, entró, adentrándose por el pasillo central del cementerio, bordeado de altos cipreses y tumbas con cruces de piedra, ángeles alados, y fotos de fallecidos en los frontales de los panteones.

El resto, desde el pie de los escalones, la llamaban con la voz ahogada en el cuello, como quien trata de hablar de tal modo que no se despierte el niño recién dormido.

Pero alguien se había adelantado a los jóvenes. Alguien que al ver entrar a la joven se agazapó detrás de un enorme panteón. Alguien que en el preciso momento en el que la joven llegaba a su altura salió de entre las sombras, brúscamente, dando un terrible alarido.

La joven, y tras gritar espeluznantemente y con los ojos abiertos como platos tratando de ver lo que no veía, salió corriendo hacia la puerta del cementerio.

Sus amigos, al oír ambos gritos, salieron a toda velocidad hacia las casas del pueblo, tratando de abandonar lo que, a su entender y en ese momento, creían que era la misma Muerte que salía a su encuentro.

La joven llegó a la puerta del cementerio, corriendo, gritando y ciega de terror. Atravesó la puerta del cementerio y siguió corriendo...pero sus pies no pisaron ninguno de los cinco escalones de la entrada. Su cuerpo volaba. No había nada debajo, nada donde apoyarse. Y su cuerpo cayó...sobre la verja que bordea los cinco escalones de la entrada, quedando ensartada y atravesada por uno de los barrotes que, de tramo en tramo, van conformando la verja.

Sintió un dolor agudo, una falta de aire, los ojos abiertos...sólo tuvo tiempo de ver, a un palmo de sus ojos y mientras quedaba doblada sobre la verja, la gravilla extendida sobre el suelo. Y dejó de sentir dolor.

Era la Noche de Difuntos.

martes, 5 de febrero de 2008

En el columpio...


Hace años, paseando a mi hija pequeña, la que ahora es psicóloga y que es la mayor de las dos que tengo, le hice en un parque la foto que presento.


Siempre me ha cautivado esta foto. Conseguí congelar la imagen justo en el momento en el que la sombra de mi hija, subida en el columpio, coincidía con la sombra del columpio vecino, dando esa imagen de paralelismo y quietud, como si junto al columpio que está a su lado quieto mientras ella subía y bajaba alegremente, lo único que hubiera es la sombra de "un fantasma".

A mi entender, el disparo de la foto fué milimétrico y en el segundo exacto para que coincidieran las sombras de los dos columpios en el suelo, con la sombra de la imagen de mi hija subida en el otro columpio. Medio segundo después, y no habrían coincidido.

Ese segundo exacto y preciso en el que un día de primavera y paseando con mi hija hice la foto que presento, es el que que me ha hecho mirar muchas veces ese pedazo de cartón mientras recuerdo a mi hija paseando conmigo, y mientras me doy cuenta de lo efímera que es la vida, y de que en un segundo puede pasar de todo...hasta hacerte recordar toda una vida entera.

Y hoy, una vez más, remirando viejas fotos en blanco y negro y remirando y volviendo a remirar la imagen que presento, se me ha ocurrido ofrecer esta instantánea a todos ustedes.

Feliz Semana.

lunes, 4 de febrero de 2008

Buen día...a medias...

Ayer por la mañana nos fuimos mi señora y yo a La Capital, a comer con nuestras dos hijas y a enseñarles unos catálogos de baldosas baldosines, cerámicas ceramicones...que ya estoy hasta a saber la altura del tema este.

Bueno pues, por la mañana, y antes de salir de casa hacia La Capital, llamé a un restaurante típico de la misma y que está muy cerca de casa, andando, diez minutos. Nos reservaron mesa para la una y media.

Llegamos a La Capital a las doce y media y mis dos hijas, muertas totales en la cama. Después de pegar por el piso un par de voces y de poner la televisión un poco alta, a regañadientes se levantaron las dos y, eso sí, a la hora reservada estábamos los cuatro sentados alrededor de la mesa dispuestos a dar buena cuenta de cualquier cosa que nos ofrecieran. Yo tenía un hambre de lobo serrano.

La comida, entrañable; la conversación, animada y distendida, y tras pagar y sentarnos en casa en el sofá y con la tele apagada para que no molestara (que es lo único que suele hacer realmente), comenzaron mis hijas y mi señora a deliberar delante de los catálogos:

- Pues esta baldosa con esta fenefa..
.
- Pues anda, que esta otra para arriba y con esta otra para la parte de abajo...

- Pues no te digo yo nada si combinamos esta negra con esta blanca...

- ¿Y esta otra estilo rústico...?

Y yo, mientras tanto, largo en el sofá oyendo a unas y a otras y sin decir ni media. Sólo dije una cosa:

- Todo esto es cosa vuestra, queridas mias...Yo, como si me queréis poner el suelo rojo fuego, las paredes amarillo platanito y el techo verde oliva con manchas blancas y listones negros...

Y en eso quedamos. Ellas solitas se lo guisaron y ellas solitas, se lo comieron.

Bueno, tras despedirnos de nuestras hijas volvimos a casa. Llegamos con el tiempo justo para llegar yo a una reunión de la junta directiva de la Asociación de la que soy Secretario. Lo primero que me soltó un miembro de la junta:

- Ayer se mató contra un camión aquí cerca uno de los tuyos...

- ¿...? -me quedé mirándo a mi amigo sin entender.

- Si, hombre, un motero, que se estrelló contra un camión en una curva...aquí cerca...ayer por la tarde...muerto en el acto...

- ¡¡Joer, tio¡¡

Me dijeron, incluso, quien era: un chico joven, de unos veintipocos años. Y me dijeron de qué localidad...Con la de veces que yo he pasado por esa carretera tanto por la mañana, como por la tarde, como con frio, como con calor...Dios mio...Hoy estamos aquí y mañana estamos criando malvas o alimentando unas llamas de butano que nos han puesto debajo del culo.

De ahí el título de mi comentario: "Buen día, a medias". Buen día por todo lo vivido con mi señora y mis hijas y mal día por la triste noticia de la muerte de un motero, uno más, en esas carreteras de Dios. Descanse en paz.

Feliz Semana.