Resulta que TODOS, repito, ¡¡TODOS¡¡ los partidos políticos con representación en la Cámara están en contra de tales presupuestos por considerarlos NEGATIVOS para el pueblo y para el buen funcionamiento de un país, país que se ha propuesto hundir nuestro presidente Zapatero y a fe que lo va a conseguir.
Pero mira tú por donde, resulta que si TODOS esos partidos políticos votaran en contra, esos presupuestos NO SALDRÍAN aprobados y habría que hacer otros, otros que sirvieran mejor a los intereses de la nación y del pueblo soberano...hasta que fueran aceptados por la mayoria de esos representantes de la cámara, esos que tan agusto duermen en su escaño mientras otro habla desde el estrado diciendo cualquier cosa.
Pero, ¿qué ha ocurrido?, pues que el PNV, el Partido Nacionalista Vasco, sin aprobar ni estar de acuerdo con esos presupuestos, los va a apoyar. Incongruencias de la vida. ¿Y por qué? Pues porque SACA TAJADA a cambio de dar su voto aprobando algo nefasto para el pueblo. ¿Y eso qué quiere decir? Pues eso quiere decir que al PNV le importan TRES MIERDAS el bienestar del pueblo, de España, de la nación en sí, y lo único que busca es su propio interés personal, su propio beneficio, porque todos sabemos que el gobierno les va a "regalar" todo lo que les pidan los del PNV a cambio de esos escasos votos que les faltan para poder aprobar esa mierda de presupuestos generales para el año 2011. Demuestra el PNV que prefiere su propio bienestar y su propio interés personal antes que el bien general de la nación.
Conclusión: El gobierno hace una porquería de presupuestos, nefastos para el buen desarrollo de nuestro pueblo. Nadie los aprueba. El PNV, tampoco. Pero el PNV le dice al gobierno que si le concede el oro y el moro, que ellos votan lo que haga falta, al fin y al cabo, muchos de ellos -dicho por ellos- no son españoles. El gobierno les da lo que piden. Aumentan las diferencias entre derechos de comunidades, el gobierno saca adelante lo que pretendía y los del PNV sacan tajada de la INUTILIDAD de un gobierno totalmente desorientado, destrozado, sin rumbo, sin norte, sin ideas y sin fuerzas, tan siquiera, para salir corriendo, como liebres, de entre el naufragio al que han conducido a todo un país.
Santa paciencia.
