martes, 30 de noviembre de 2010

La niebla

Hoy, prácticamente hemos tenido todo el día niebla. No me gusta la niebla. O mejor dicho: me gusta poco la niebla. Me gusta según dónde o según desde dónde y según cuándo.

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El abrazo húmedo de la niebla

He salido esta tarde a dar una vuelta por los alrededores de casa y todo, a esas horas, se veía desdibujado, difuminado, medio borroso: las casas, las farolas de las calles con su luz amarillenta, las personas, los coches, sus luces...hasta el frío que hace hoy parecía borroso y desdibujado.

Ahora, en la calor de casa, apenas queda niebla. Se ha levantado. Pero aún me queda, en el interior del pecho, esa humedad fría y borrosa de la niebla, ese abrazo mojado que acaricia totalmente y que envuelve, con su blanquecino cuerpo, todo lo que penetra en su interior.

martes, 23 de noviembre de 2010

La lotería

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Amanece.

Abro los ojos y aún en la penumbra de la habitación comienzo a reconocer todo lo que me rodea: Esos cuadros pintados al óleo con los rostros de mis hijas; ese espejo de pared a pared tras el que se esconde un inmenso armario de puertas correderas; esas cortinas de suave tela tapando la puerta de acceso a la terraza; esas molduras en los techos; los dos pequeños butacones para calzarnos...y siento cómo se mueve mi cuerpo entre las sábanas. Siento cómo reconozco los cambios de temperatura en mis piernas al cambiar de sitio y posición al moverme...

Y me doy cuenta de que, un día más, sigo vivo.

Me doy cuenta de que me ha vuelto a tocar la lotería, una vez más.

Me doy cuenta de que he conseguido vencer a la noche y a lo que sea y a quien sea...y que sigo vivo. Me doy cuenta de que una vez más no han podido conmigo -o no han querido-, que todo podría ser.

Me doy cuenta de que me ha vuelto a tocar, una mañana más, la loteria de la vida...

¿Hasta cuándo seguiré ganando en este juego de La Vida y La M.....?

De momento, voy a saborear la felicidad que me ha producido el volver a ganar en este incierto juego entre "lo otro" y yo. ¡Quién sabe hasta cuándo me acompañará la Suerte...¡

sábado, 20 de noviembre de 2010

Así es el AMOR.

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Recuerdo, cuando era algo más joven de lo que soy ahora, o cuando era menos viejo de lo que soy o aparento, que solía hacer versos, poesia, y más cuando me inundaban aquellos momentos románticos, momentos de enamorado, de alguien que ve la vida hundida y destrozada como consecuencia de un desengaño amoroso...cuando se es joven se es muy propicio a este tipo de estados de ánimo, se ven las cosas demasiado dramáticas, creo yo, aunque sepamos -que entonces no lo sabemos- que el tiempo todo lo cura, que no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista.

Y hoy, repasando un pequeño libro que hice por aquellos tiempos y que tengo perfectamente encuadernado, y del que sólo hay una copia, que es la que yo tengo, me he encontrado con unos versos que resumen perfectamente, creo yo, lo que es el AMOR.

"Unas manos enlazadas

entre dos temblorosas piernas.

Dos frentes juntas.

Unos cruzados suspiros

bajo dos miradas tiernas.

Caricias mudas.

Dos corazones que palpitan

como un solo corazón...

¡Así es el Amor¡"

A años vista, podemos pensar, de esos versos, lo que nos dé la gana. Que eran buenos, que eran malos...

Lo que nunca podremos decir es que no se escribieron con todo el sentimiento que en esos momentos habitaba en un determinado e ilusionado corazón.

viernes, 19 de noviembre de 2010

No ha podido ser...

Hoy tenía intención de coger la moto y marcharme a dar una vuelta. Tengo algo de "mono". Desde el domingo pasado que no he vuelto a subirme a la burra y, habiendo tenído ayer un día soleado pero con algo de viento, pensé que lo mejor era esperar al día siguiente, es decir, al día de hoy, y confiar que el viento remitiera.

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Pues, no. No ha podido ser. El viento ha remitido totalmente, pero el día ha amanecido totalmente cubierto y con algo más de frío que ayer: Ayer, a estas mismas horas, 8 grados. Hoy, 5, y con el cielo totalmente plomizo, la sensación de frío es aún mayor. No me he atrevido a tocar la burra.

La DESILUSIÓN ha hecho aparición en mi estado de ánimo y no tengo ganas de nada.

He hecho algunas gestiones bancarias para mi hija la mayor, que está ahora con el tema de comprarse un coche, y tras hacer todo eso, me he quedado quieto parado delante del ordenador y mirando, de vez en cuando, por encima de la pantalla, a la calle, esperando ver aparecer, de repente, algún rayo de sol. Vana esperanza.

Lo único que me ha hecho sonreir un poco ha sido mi perrita westy, que no para de hacerme coqueterías y a la que, de vez en cuando, le arrojo por el pasillo de la casa su juguete preferido, para que lo recoja, me lo traiga, y vuelta a arrojárselo...¡¡vaya entretenimiento para un señor acostumbrado al aire libre...¡¡

En estos momentos pasa por delante de mi casa un señor con un abrigo oscuro, sus manos en los bolsillos y el cuello del abrigo levantado...mucha calor no parece que haga.

En fin.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

El perro y el gato

El otro día, hace unos diez días, alguien abandonó en el patio de mi casa un gato precioso, de apenas mes y medio, mezcla de gato siamés y algún que otro tipo de gato, con un pelo abundantísimo, una mancha blanca en el pecho en forma de corazón...¡precioso¡

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Estaba enrollado sobre sí mismo, muerto de frío y totalmente acobardado. Lo recogí y lo metí en casa. Tenía los ojos enfermos, totalmente enrojecidos y como caídos, no sé, muy raros. Quizás por eso lo abandonaron.

Mi señora le limpió los ojos como pudo, le dimos leche, agua y unos trocitos de jamón de york...¡¡y se tiró de cabeza a por todo lo que le dimos¡¡ Tenía que estar muerto de hambre y de sed.

Al día siguiente lo llevamos al veterinario. Lo miró, le puso una inyección y nos dijo:

- Pasado mañana me lo vuelves a traer...

Lo volvimos a llevar al cabo de esos dos días pero ya vimos nosotros que con la alimentación que le dimos, la calorcita del hogar, su sitio con su toallita para dormir, su cajita con tierra para hacer sus cosas, y la limpieza de ojos que le hacía mi señora cada día, el gato estaba recuperándose a marchas forzadas.

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Volvimos cuando nos dijo el veterinario y tras percatarse de que el gato estaba casi perfectamente bien, le puso otra inyección.

- Vuelve el viernes. Creo que ya estará listo para recibir el alta médica...

Volvimos el viernes. El gatito estaba perfectamente bien pero volvió a ponerle otra inyección para reforzar y asegurar. Nos dio el alta. El gato ya estaba perfectamente bien.

Y lo estaba: andaba por casa detrás de nosotros. Maullaba cuando tenía hambre y dejaba de maullar cuando saboreaba la comida que le poníamos. Hacía sus cosas en la arena que tenía preparada en su caja de plástico. La tapaba. Salía y se subía por el sofá. Correteaba. Se escondía por entre los cojines...Era una gozada verlo disfrutar y verlo totalmente recuperado.

Pero ya tengo una perrita en casa. Y no puedo hacerme cargo de todo.

Mi señora habló con una amiga que tiene un hermano, casado en Madrid, y que va buscando uno. Lo vio y dijo:

- ¡Precioso...si me lo das me lo llevo ahora mismo...¡

Al día siguiente vino a buscarlo y se lo llevó. Me dio mucha pena. Me estaba encariñando con el bicho. Le hemos hecho infinidad de fotos, tanto a él solo como a él y a mi perra, como a él con mi señora y conmigo...Dice la chica que se lo ha llevado -a la que vemos todos los días por trabajar al lado de casa- que nos enviará fotos del gatito conforme vaya creciendo. Eso espero.

Y eso es lo que tenía que contar en el día de hoy: La historia de un gatito abandonado, su relación con algunos humanos y con mi perrita westy, perrita que al principio le ladraba mucho pero que al final se tocaban las narices y se mantenían pegados el uno junto al otro.

Y eso que dicen que el perro y el gato son enemigos irreconciliables. Yo no estaría tan seguro.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Mi nueva "burra"

Pues ya hace unos cuantos días que tengo mi nueva burra en casa. ¡Y qué pedazo de burra¡

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Como dije, me fui a Barcelona, dejé la "vieja burra" y me traje la nueva "faraona", nombre con el que la he bautizado.

La verdad es que va de maravilla. Las marchas entran suaves. Tiene mucho "repris". Es cómoda. Es fina al tacto del acelerador y del embrague, consume poco...en fin, que va como la seda y, sobre todo y es que eso también cuenta, ¡¡es muy bonita¡¡, y si no, a las pruebas me remito.

Llevo varios días saliendo por la mañana y por la tarde, dando vueltas por las carreteras y pueblos cercanos para ir familiarizándome con las palancas -como denominan en los foros a los mandos de este tipo de burras-

Esta tarde he disfrutado de lo lindo. Hacía un sol muy bueno y la temperatura era de lo más agradable. He subído encima de mi burra y me he hecho, de un tirón, unos 90 km., que tampoco es tanto y tanto para esta moto. He parado en un área de descanso para hacer la foto que presento y, de nuevo y tranquilamente, a seguir ruta hasta llegar de nuevo a casa.

Mañana y si Dios quiere y el tiempo no lo impide, me daré una nueva vuelta. Cambiaremos la ruta, más que nada por no repetir paisajes: ¿Será por falta de bonitos paisajes por los alrededores de casa?

Ahora, lo único que me hace falta es SALUD para disfrutarla y la Mano de Dios en mi hombro para sujetarme en el supuesto caso de que haga algo mal y pueda perder la verticalidad como consecuencia de tal error, error que espero no cometer. Por la cuenta que me trae.

Feliz fin de semana.

martes, 2 de noviembre de 2010

Viriato



Están echando una serie sobre VIRIATO en Antena 3. Y creo que hay cosas que se deberían controlar mucho más de lo que se hacen.

Los guionistas de la serie, los señores encargados de vestuario y ambientación...creo que no están muy por la labor. Les suda las narices todo. Y me refiero, concretamente, al tema de los ESTRIBOS para subir y bajar de los caballos.

Me explico: La acción del caudillo Viriato tuvo lugar entre los años 139 y 132 antes de Cristo. ¡¡ANTES DE CRISTO¡¡, y el ESTRIBO para subir y bajar de los caballos se introdujo en Europa, proveniente de China y antes de la India, en el siglo V de nuestra era. Y no se tienen noticias detalladas de su uso por parte de la caballería romana hasta el siglo VI, es decir, unos 700 y pico años más tarde de los hechos narrados sobre VIRIATO.

Entonces, ¿cómo es que en la serie que estamos viendo sobre el tal Caudillo lusitano se ven a todos los jinetes romanos sobre caballos con ESTRIBOS, si se supone que aún no se habían "INVENTADO"?

Si en algo tan simple como es el estribo para subir y bajar de los caballos no se han puesto de acuerdo los guionistas y ambientadores de la serie o no se han preocupado de investigar mínimamente...¿qué credibilidad me puede ofrecer todo lo que me están contando?

Señores, un poquito de seriedad y algo más de rigor y de estudio a la hora de ofrecer datos históricos.

De esa serie YA NO ME CREO NADA.

Santa paciencia.