Este fin de semana ha sido algo distinto a los demás, en cuanto a las salidas que solemos hacer con nuestras motos. En esta ocasión, el club ciclista de nuestra localidad, solicitó nuestra colaboración con las motos para, en compañía de la Guardia Civíl de Tráfico, cortar carreteras, caminos, calles, etc, etc.
Y eso hemos hecho.
En total, cinco motos de mi grupo y 4 motos de la Guardia Civil de Tráfico.
Desde las once y media de la mañana, hora en la que dio comienzo la carrera, hasta las dos y media, hora en la que acabó, nuestro trabajo consistió en adelantarnos al grueso del pelotón y cortar carreteras, cruces, entradas y salidas de caminos...Vuelta a adelantar a todos los ciclistas, coches, ambulancias, etc, y vuelta a cortar nuevas carreteras, nuevos cruces, nuevos caminos...
Dos de mis compañeros adelantando a dos ciclistas en el momento de comenzar los últimos 1000 m. de carrera: ¡¡una subida con unas rampas de infarto. Poquitos metros peroooooo...¡¡ Yo estaba cortando una entrada que hay justo a la derecha de la foto.
Pero la cosa no estuvo exenta de problemas: yendo uno de mis compañeros y yo detrás del grueso del pelotón y cuando estábamos a punto de empezar a adelantarlos, en el centro del mismo se produjo una caida masiva...¡¡pobres chavales, eran todo crios de 12, 14 y 16 años¡¡ Todos por el suelo y poniendo unas caras de dolor que hasta a nosotros nos producía levantamiento de la piel...No paramos. Pasamos como pudimos por entre los caidos dejando paso a la ambulancia, médicos y ayudantes que estaban justo detrás de nosotros, y son ellos, realmente, quienes saben lo que tienen que hacer y cómo lo tienen que hacer. Nosotros teníamos que continuar cortando carreteras para que la carrera no se detuviera y pudiera desarrollarse con total normalidad y seguridad para los jóvenes ciclistas.
Y más adelante, aún presenciamos otro accidente: en esta ocasión, un motero y su "pakete" -estos no eran de la carrera, eran de fuera-, la moto derrapó en la entrada de un puente al que se accedía tras una curva un poco regular. El chico estaba siendo atendido por los médicos de una de las ambulacias y por cuatro guardia civíles, los de atestados. La chica, la que iba de "pakete", tenía puesto un collarín y se quejaba del brazo mientras los médicos cargaban en una camilla y en la ambulancia al joven.
Espero que no haya sido nada, aunque la moto quedó realmente mal. Espero que se recuperen ambos lo antes posible.
Y tras la carrera, que culminaba en lo alto de un monte que domina toda Mi Localidad y cuyos últimos mil metros son de una subida y de unas rampas impresionantes, fuimos todos a comer a uno de los Hoteles de Nuestra Localidad, invitados por la organización de la carrera, junto con la junta directiva, corredores, familiares, amigos...Magnífica jornada, salvo esos dos, llamémosles pequeños incidentes o accidentes de tráfico.
Y ahora a esperar a la siguiente salida, que, según tenemos ya programado, va a ser de órdago a la grande.
Feliz semana.