sábado, 12 de enero de 2008

La Pantalla del Ordenador...

El otro día compré, a través de internet, una pantalla de 17" TFT para el ordenador de mi hija la mayor. Tenía una pantalla de esas "gordas" de los años de la guerra de la Independencia, o de antes...

Y esta mañana, mi señora y yo, hemos cogido el coche y nos hemos ido a La Capital a llevar la pantalla a mi hija.

Nos estaban esperando, las dos, arregladas como para ir a una boda, de punta en blanco, como suele decirse. Hemos dejado la pantalla junto a su ordenador y, sin pararnos ni a rascarnos, nos hemos ido los cuatro a comer a un restaurante típico, una especie de bodega, toda hecha en ladrillos y con lámparas estilo medieval colgadas del techo.

La comida y el ambiente de los cuatro alrededor de las viandas, perfecto, la armonia, magnífica, todo en su justo sitio y en su justa medida.

Al volver a casa he quitado la vieja pantalla del ordenador de mi hija y le he instalado la nueva pantalla plana. Mi hija no cabía de gozo. Y claro, la hija pequeña tiene los mismos derechos que la mayor, por tanto, después de la vuelta a Mi Localidad, le he hecho una transferencia a su cuenta bancaria, via internet, por el mismo importe del precio de la pantalla que he regalado a la mayor.

Así, las dos contentas.

Y lo que han dicho ellas:

- Como estamos en periodo de Rebajas, algo gastaremos en algún que otro trapito...

Me parece perfecto.

La mayor, con su dinero, que para eso trabaja, y la pequeña, con algo del dinero que le acabo de enviar.

Así somos los padres...Para nosotros ponemos problemas a la hora de gastar un dinero en algún capricho, pero para nuestros hijos no nos duele nada, es más, yo, contento con regalar a mi hija esa pantalla y con reponer ese mismo dinero en la cuenta de la pequeña. Siendo y estando ellas felices, yo ya he comido. Todo lo demás me sobra.

Feliz fin de semana