martes, 26 de octubre de 2010

Dentro de dos días...

Dentro de DOS días me voy a Barcelona. Me voy con mi actual moto. La voy a cambiar por otra. Dejaré la mía, cogeré la otra y me daré media vuelta regresando por donde he ido.

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La moto que me voy a traer es como la de la foto, pero sin la chica, sin el perro y en color negro...


La verdad es que siempre he estado enamorado de la moto que me voy a traer, lo que pasa es que TAMBIÉN estaba enamorado de la que tengo y como pertenezco a un club motero donde la mayoría de motos ERAN como la que tengo en estos momentos, pues no me quedó más remedio que comprarme esa moto.

Ahora, con el paso de los tiempos, la gente va cambiando de burra como de calzoncillos, y motos como la actual mía, quedan pocas en el Club. Por eso me la voy a cambiar: Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, voy y me la cambio.

Ya tengo ganas de que llegue el Jueves. Me voy a pegar una paliza de kilómetros entre ir y volver que voy a tener que estar una semana con el culo sobre almohadones y con cremitas para apaciguar los escozores. Pero el que algo quiere, algo le cuesta, y sarna con gusto, no pica. ¡Y no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista¡

Mi hermano me llamó ayer por teléfono y cuando le dije que me iba a Barcelona a cambiar la moto, me dijo:

- ¡¿Y vas a ir y hacer TODO en el día, ida y vuelta, ir con una y volver con la otra?¡

- Pues, sí, ¡con un par¡

- Tú estás loco...

Sí, un poco, sí, lo reconozco, pero es que si no tuviéramos un poco de locura dentro de nuestro cuerpo, sería totalmente imposible poder sobrevivir en este mundo de Dios que nos está tocando vivir. Dios quiera que la "locura" que padezco me dure hasta el último segundo de vida...y que ese último segundo tarde mucho en llegar.