domingo, 19 de septiembre de 2010

Almuerzo campestre

Seis amigos nos juntamos el pasado viernes en la casa de campo de uno de ellos para dar buena cuenta de un suculento almuerzo campestre compuesto por lo siguiente: Buena ensalada a base de tomates de huerta, cebolla del mismo sitio (lo que aparece en la foto), ambos productos recogidos en ese mismo momento del huerto que tiene nuestro amigo en su pequeña finca. Buen vino de la tierra bebido en "tonel" (el de la foto), y en bota (no aparece en la foto porque alguien le estaría dando un "meneo" en ese momento). Huevos fritos con buen aceite, pan recién sacado del horno y aún caliente, longaniza, jamón, olivas negras de la tierra, cafés y carajillos y algún chupito que otro...

Image and video hosting by TinyPic
Magnífica ensalada de tomate y cebolla (había más platos), y buenísimo el vino del "tonel" de detrás...

Ni que decir tiene que al mediodía no comí nada en casa. Llegué sobre las doce, más o menos.

- No comerás, ¿verdad? -me soltó mi señora. ¡Cómo me conoce¡

- Puesssss...no. En todo caso, un cafecito cuando te lo vayas a tomar tú...

El ambiente con los amigos, total y magnífico. Las charlas, comentarios y discusiones, animadas. La mañana se nos hizo corta...Tal es así que ya hemos quedado para el próximo viernes, para REPETIR. En el mismo sitio, a la misma hora y, más o menos, el mismo "menú".

La vida está llena de sinsabores y cosas desagradables, tanto que, si unos momentos como estos, que son los que nos alegran la vida, los dejamos pasar, lo único que estamos haciendo es tirarnos piedras a nuestro tejado, a nuestras cabezas...y piedras gordas, además.

Aprovechemos esos pequeños instantes que nos concede La Vida y disfrutemos de ellos. Otra cosa no sacaremos.