viernes, 18 de abril de 2008

Casi una semana...

Llevaba casi una semana sin escribir ni dejarme caer por estos lares. Cosas de los viajes, de los traslados a otras tierras y la ausencia, en esos sitios, de un ordenador con internet a mano.
Pero de nuevo y como casi cada día, de nuevo al pie del cañón.

Poco que contar de esta ausencia y, lo que es "mejor": posiblemente el sábado, según cómo amanezca el día, mi señora y yo nos volveremos a marchar a nuestro apartamento de la playa a pasar el fin de semana, ya tengo ganas de sentarme en el porche, a la medio sombra medio sol mañanero, a leer unas cuantas hojas de un buen libro mientras oigo, muy cerca de mí, a los gorriones revoloteando y piando...¡¡sin más ruidos¡¡

El tema de mi operación va viento en popa a toda vela...¿Espronceda?. Sí, creo que era él. Ya me han quitado los puntos. Ya, prácticamente, como de todo. La moto todavía no me la deja tocar mi señora. Dice que se me puede abrir la herida con el movimiento de los giros y tumbadas y que se me pueden salir los mondongos. Yo creo que no, pero no quiero discutir con alguien que tiene tanto interés en que permanezca vivo a su lado. Como suele decirse: "Hay más días que longanizas", y si no salgo hoy a dar una vuelta motera para quitarme el "mono", saldré dentro de cuatro días, que tampoco pasa nada. ¡¡Y que quede claro que tengo "mono", ¿eh?, que llevo desde el día 6 de este mes sin subirme en mi moto...¡¡

Mi hija la mayor se marcha el próximo martes a Santo Domingo con una amiga, a pasar 9 días a todo tren, a todo trapo y tratando a Dios de tú y a la Virgen, de tía María: ¡¡Bendita juventud y bendita ilusión¡¡. Suerte, hija, y buen viaje y mejor disfrute.

Mi hija la pequeña sigue con su último año de carrera y, durante estos días que la mayor esté de fiesta caribeña, la pequeña estará sola en casa. Habrá que ir a verla el próximo fin de semana, es decir, los días 26 ó 27 próximos. Es una muchacha muy sensible y yo sé que estas ausencias repentinas, aunque sean cortas, la afectan. Ya veremos.

Y mi casa, avanzando: ya han puesto todos los cables, tubos, tuberías, desagües, codos y recodos, cajas de empalmes y enchufes...y demás tonterías para poder tener luz, agua, calefacción, aire acondicionado, internete, teléfono, teletonta, porteritos automáticos con su televisioncita y demás jerigonzas que tanto nos gusta tener y que tan ¿cómoda? nos hacen la vida...Yo creo que dentro de dos meses, ya casi, casi, casi podré estar viviendo en mi nueva casa...o muy poco me ha de faltar.

Me voy a bajar un momento a la obra a ver cómo va todo.

Feliz fin de semana.