martes, 14 de diciembre de 2010

Los Blogs


El tema este de los blogs es algo que engancha. Realmente engancha y ata. Ata mucho. Casi todos los días tienes que escribir algo: sensaciones, pareceres, estados de ánimo, comentarios sobre política, religión, los amigos, la familia...casi todos los días tiene que caer algo. Es una forma de comunicarnos con esos amigos que se van haciendo a través de la red, de los comentarios recíprocos, de los mensajes y correos...

Gente a la que jamás has visto y a la que, con casi total seguridad, no verás jamás, y que están ahí.

Gente con la que hablas, intercambiando mensajes, con una familiaridad y un cariño dignos de la mejor de las amistades personales. Gente que esperan tus post y tus comentarios y de los que tú esperas lo mismo. Gente a la que conoces sin conocer, a los que aprecias sin haber hablado jamás con ellos y a los que cada día esperas encontrar detrás de tu pantalla, en sus comentarios, en sus escritos, en esas frases que te dirigen a tí personalmente y que sabes que, en un momento determinado los vas a encontrar ahí, detrás de la pantalla de tu ordenador, para darte cualquier frase de ánimo y de aliento en algún momento de bajón emocional o de problema del tipo que sea.

Los blogs enganchan y atan. Y yo me encuentro feliz atado a estos espacios cibernéticos, feliz durante el tiempo que me cuesta escribir el post del día, relevante o no pero siempre sincero, feliz mientras respondo algunos mensajes, mientras leo los misterios de las mentes de otros que, como yo, delante de sus pantallas, expresan sus emociones echándolas al aire para que otros las recojan, allá en alguna desconocida parte del mundo.

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