lunes, 6 de diciembre de 2010

¿Quien soy yo?

Una cosa es ser alguien, ser uno mismo, ser una determinada persona, un alguien que respira, y otra, muy distinta, es preguntárselo, preguntarse uno mismo que quién soy yo y por qué yo soy quien soy. Por qué pienso lo que pienso, siento lo que siento, veo, camino, como, bebo, duermo, toco, sufro, disfruto, pienso, lamento, intuyo, dudo...por qué me ocurre todo eso a mí y por qué hago todas esas cosas yo mismo y no otra persona. Y lo que es más importante: ¡Por qué me doy cuenta de que me doy cuenta de todo ello¡



Sólo una probabilidad muy pequeña entre millones de ellas ha hecho que sea yo quien soy y que sienta yo lo que siento...y no otro. Si esa probabilidad no se hubiera dado yo no sería quien soy ni existiría. Yo no estaría donde estoy ni sentiría todo lo que siento. En definitiva: El mundo NO existiría.

Si yo no existo, el mundo, el universo, la Vida, todo eso no existe. Porque yo no lo siento ni lo veo. Todo eso no existiría.

Resumiendo, señoras y señores: ¡¡Ustedes viven porque yo vivo. Y yo vivo porque usted, que me lee en este momento, está vivo¡¡

Estas deliberaciones filosóficas-trascendentales, más propias de una buena borrachera pseudointelectualoide que de una meditación personal, son las que se le pueden ocurrir a cualquiera cuando ese cualquiera no tiene nada que hacer, como es mi caso en la mañana del día de hoy. Qué se le va a hacer.

De modo que ustedes perdonen, pero es que cuando el Diablo no tiene nada que hacer, con el rabo caza moscas.

Feliz día de la Constitución, y gracias por vivir, de lo contrario yo no viviría y no podría haber escrito esta tontería.

No hay comentarios: